jueves, 5 de abril de 2012

BAFICI 2012: Recomendaciones para ver y advertencias para no coleccionar más Traumas Cinéfilos.






Comienza la cuenta regresiva para el inicio de la nueva edición del festival de cine independiente de Buenos Aires, sólo faltan 6 días, 144 horas, 8640 minutos. El aire se siente distinto, la ciudad se vuelve extranjera y uno de repente comienza a sentirse turista de su propia ciudad natal. Pero lamentablemente no todo es felicidad ya que un cine histórico sede del BAFICI ya no se encuentra con vida, el Atlas Santa Fe inaugurado en el año 1986 dejó de respirar el 25 de Mayo de 2011 y hasta el momento sigue cerrado con los mismos posters de las películas de su última función y las mismas publicidades de películas que ya no pudo estrenar.
El Atlas Santa Fe no era un cine más, era un espacio para gente que realmente le gustaba el cine, era un espacio para gente que solamente quería ir al cine, sin ver negocios, sin comprar nada, sin comer pochoclo. El cine como arte y el cine como espacio físico no van separados, por lo contrario van de la mano y no es lo mismo ver una película en una sala de un Shopping Center que en una romántica sala de barrio.
Después de este momento de lamento justificado, comienzo con lo más importante: evitarle a la comunidad cinéfila más cantidad de traumas.
Hay una tendencia recurrente que consiste en programar en los festivales independientes de cine películas asquerosas, perversas y exageradamente violentas. Nuestra obligación es advertirles sobre este mal, despertarlos de la ingenuidad e intentar salvarlos de exponerse a estos directores tan crueles y despiadados.
La primer película que hay que evitar es “L´apollonide- Souvenirs de la maison close”  de Bertrans Bonillo, película que proyectaron en el Festival de Cine Mar del Plata. Esta película francesa de mujeres voluptuosas desnudas teniendo sexo en un burdel del 1900 invadió varias de mis escalofriantes pesadillas soñadas en la feliz. Solamente dos escenas logran que la película sea intolerable e insoportable.
La segunda película a escapar es “Hors Satan”  de Bruno Dumont. Sólo acercarse a ella en caso que sean masoquistas y les guste aburrirse con el exorcismo de una figura religiosa.



Estas dos películas mencionadas compitieron en el Festival de Cannes 2011, al igual que “The tree of life” y que “Melancolía”. Las pruebas indican claramente que el 90% de las películas enfermizas y cancheras provienen de la falta de criterio de ese festival, arribando luego a Buenos Aires con la peligrosa legitimación de haber transitado por Cannes, vendiéndonos carne podrida por sushi. Desenmascaremos a estas películas de festivales importantes, es ahora o nunca.
Las recomendaciones para ver son varias pero hay una película en particular que no pueden perderse de verla. Si se quieren un poquito deben sacar la entrada ahora mismo para “This is not a film” de Jafar Panahi y Mojtaba Mirtahmasb. Todo lo que relaten sobre esta obra no es suficiente para abordarla, no hay descripciones ni piropos existentes para reflejar lo que genera esta película iraní.



Un director de cine preso en su casa, castigado con la orden de no volver a filmar, logra construir una película apasionante desde las infinitas limitaciones. Las llamadas diarias con su abogada, la espera de su sentencia, el relato de la película que no pudo ser (pero es) y una iguana muy verde que posa con talento para la cámara. Jafar Panahi continúa preso en su propio hogar, así que minimamente vayan a ver su gran obra gozando de su plena libertad.
La segunda recomendación es la nueva película de Ursula Meier “L´enfant D´en haut”.




Personalmente espero desde el 2008 su nuevo largometraje ya que su última película “Home” me deslumbró, su cine es fuera de lo común. Además de su nueva película que se encuentra en competencia internacional, esta la opción de ver en la sección ACID un telefilm de 2002 llamado “Des épaules solides”
La tercera recomendación es el nuevo largometraje de Yorgos Lanthimos, director griego que dirigió en 2009 una inmensa película llamada “Dogtooth”



El cine griego contemporáneo es soberbio en el mejor sentido de la palabra, no se parece a nada, tiene una identidad imposible de imitar. Yorgos Lanthimos al igual que tienen la capacidad de  narrar las realidades mas crudas y violentas con una inteligencia muy precisa, pueden representar el dolor más asfixiante en una imagen poética hipnotizante.
La cuarta y última recomendación de este texto es para una película argentina llamada “La araña vampiro”. Su director, Gabriel Medina, no es cualquier cineasta. Gabriel Medina es el creador de la película “Los paranoicos”, opera prima de 2008 que sorprendió positivamente a la crítica y al público creando una ola de esperanza casi religiosa sobre el futuro cinematográfico de este joven director.
Después de ver seis veces “Los paranoicos” y descubrirla cada día más perfecta que el día anterior, recomiendo decir presente en su nueva película.
Durante el BAFICI iremos escribiendo las críticas de las películas que vamos viendo, día a día subiremos puntajes y reseñas a nuestra página para los fieles seguidores de Trauma Cinéfilo.
Ya faltan menos horas, vayan a sacar sus entradas que ya comienza el festival del cinéfilo.
Nos vemos en el cine,
Maia Debowicz – Trauma Cinéfilo.




2 comentarios:

  1. Pero no entiendo ¿qué hay más lindo que mujeres voluptuosas teniendo sexo en un burdel? El desnudo siempre garpa; creo que se deberían filmar películas en donde independientemente del guión, todos estuvieran desnudos. Esto tiene el beneficio secundario de que luego, cuando se proyecta en países con cierto grado de censura, la pantalla estaría plagada de bandas negras en movimiento: una obra de arte contemporáneo concomitante, sin dudas que le daría al film la posibilidad de girar en más de un círculo al mismo tiempo.

    De todos modos, gracias por las recomendaciones; nunca fuí, ni seré, animal de Bafici: Fuí una vez sola a ver una película de Frank Zappa que me agradó. Esto se vió empañado porque me habìa comprado unos nachos con salsa, y como no había lugar, me senté el pasillo. Mientras me acomodaba, puse a un costado el appetizer. Detrás mío entro un tipo que puso el pie exactamente ahí; el resto se adivina: nachos y salsa alejándose por la alfombra, rehuyendo mi compañia. Saludos

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  2. El conflicto nunca es el qué, sino el cómo. Lo importante no es la historia sino el relato y la forma de narrar de esta película es muy perversa sin sentido alguno. Toda la belleza de esos cuerpos escultóricos desnudos es absorbida por dos escenas violentas injustificadas. La provocación sin contenido es una enfermedad que se contagia en el Festival de Cannes.

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