ADOLECER Y ENVEJECER: “Bert: the last virgin” de Tomas Alfredson y “Et si on vivait tous ensemble?” de Stéphane Robelin
Por Maia Debowicz
El
sufrimiento que padece el ser humano no discrimina etapas de la vida, dice
“presente” en la niñez, en la adolescencia, en la adultez y en la vejez. Cuando
uno es bebe sufre por la pesadillezca independencia al separarse fisicamente
del cuerpo de su madre, cuando uno es niño sufre porque la independencia le
resulta limitada y quiere ser grande para tomar sus propias decisiones, cuando
uno es adolescente sufre por el golpe de estado de sus hormonas, cuando uno es
adulto sufre porque quiere volver a ser niño para no tener que tomar sus
propias decisiones y cuando uno llega a la vejez uno sufre ya por inercia, y
por la amenaza latente de la muerte que convierte al hombre en un ser mortal
con fecha de vencimiento.
Como dos polos opuestos “Bert: the last virgin” de Tomas Alfredson y “Et si on visvait tous
ensemble?” de Stéphane Robelin representan la complejidad que
significa crecer. La primera es una película sueca del mismo director de “Criatura de la noche”,
ese film que trajo un aire fresco a las películas de vampiros, y de la reciente “Tinker Tailor Soldier Spy”,
una misteriosa y heterogénea filmografía. Rodada en el año 1995, “Bert: the last virgin” narra ,con un tono de comedia,
la vida de un adolescente de 15 años que siente el peso de su virginidad e
intentarà durante toda la película distintas estrategìas para dejar de ser
casto (amo esta palabra) como Seymour Skinner.
Ademàs de estar
conflictuado por desconocer el lujurioso sabor del sexo, Bert, una fusión
precisa entre Kevin McCallister y Harry Potter antes de su pubertad,
también padece cotidianamente el patetismo de sus exòticos padres y para
agregarle más dramatismo al asunto, el intenso enamoramiento (y calentura) no
recìproco que siente por su hermosa vecina nueva.
Con un código bellamente
artificial, Tomas Alfredson relata la historia principal en
escenarios estrictamente estèticos con originales distracciones,
recordándole al espectador que se encuentra dentro de un cine viendo una
película de ficción. “Ser un
atleta del sexo demandarà tiempo” piensa Bert mientras imagina el
cambio radical que sucederá en su vida cuando tenga su primera vez , pero nada
es fácil en esa etapa pesadillezca llamada “adolescencia”.
En la vereda de enfrente
pero compartiendo la misma calle se encuentra “Et
si on visvait tous ensemble?”, película de Stéphane Robelin ,co-producida
por Alemania y Francia, que tiene como protagonistas (entre otros) nada
más y nada menos que a Geraldine Chaplin y Jane Fonda. Con mucho humor, “Et si on visvait tous
ensemble?” retrata la
convivencia de tres hombres y dos mujeres que entran a la vejez y deciden vivir
todos juntos para aliviar las limitaciones individuales que sufre cada uno. Alzheimer, la inauguración de una
enorme pileta, 100kg de res, una prostituta, un ataúd rosa chicle,
infidelidades, un perro gigantesco y peludo, Geraldine Chaplin teniendo sexo,
es solo un 20% de esta original comedia.
Los cinco ancianos,
cancheros y carismáticos, transmiten con mucha ternura que las dificultades de
la vejez se vuelven màs pequeñas y menos poderosas cuando se vence a la soledad
y se comparte la desgracia (o no) del paso del tiempo.
“Et si on visvait tous
ensemble?”, con
la elasticidad clownezca del cuerpo de Geraldine Chaplin y la importante
decisión de contar una historia diferente, logró conmoverme pese a mi
resistencia, exhibiendo toda mi vergonzosa fragilidad en la fila 4 de mi amado
cine Cosmos.
No existe edad dònde el
ser humano no sufra, asì que terminemos con la farsa que de niño era todo màs
sencillo y que la adolescencia fuè la mejor ètapa de nuestra vida. He dicho.
"Bert: the last virgin" Calificaciones Trauma Cinéfilo:
"Et si on visvait tous ensemble?" Calificaciones Trauma Cinéfilo:
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